lunes, 22 de noviembre de 2010

Notas en las que se escribe el tiempo


Notas olvidadas, cimeros de papeles, fragmentos de hojas añejas, encierran un pasado. Cuando resurgen de golpe traen el recuerdo enlazado. Notas encontradas al azar, olor de papel antiguo, celulosa amarillenta; al notar que mis ojos pasan revista sobre sus líneas impresas, una ola de remembranzas cerca mi corazón y cabeza. Pensar en la tarde en que escribí esas palabras, pensar en el momento de la sorpresa suspendida del lápiz sobre el papel, traer a mi vida la girándula de pensamientos que vibraban en en torno mío en aquél momento, lo allí escrito lo revela evidentemente.

Notas de conversaciones, escritas sobre trabajos escolares, mi progreso en las letras es notable, aunque no sé si ocurrió para bien o para mal. Recados en clase de instantes aburridos, amenizados con divertidos comentarios de los compañeros, mensajes de parabién en los cumpleaños y en los días especiales, letras y más letras que me llenan, que casi se materializan ante mis ojos, porque al leerlas recuerdo casi a la perfección al escribiente, al ensayista de un lenguaje perdido,al precticante de esas grafías hispanas. Son textos que adquieren significado a medida que los revivo, porque ¿qué es la palabra escrita sino el sello indeleble de un momento maravilloso suspenso en el tiempo? las palabras dichas el tiempo las borra y las olvida, pero las escritas perviven en la memoria de las cosas queridas y no queridas. Haciendo limpieza en mi habitación encontré muchos tesoros, pasaron los doce años, los dieciséis, los dieciciocho, los veinte, estampados en papel como en los cuadros de celuloide de un filme de 24 por segundo.



Amistades que se perdieron, profesores que jamás volví a ver, felicitaciones de cumpleaños antiguos, dibujos y risas estampados, mezclados todos con las letras de mis recuerdos, letras que ahora sé son un caudal que me acompañará toda la vida porque al volver a sacarlo de su cofre, reviviré una y otra vez lo existido aquella mañana, aquél mediodía, aquella tarde, aquella noche… con personas y seres especiales… para siempre. Maravillosa letra impresa, reconstruyes mi historia de ayer y a mi alma solitaria toda una reverberación feliz regresas.



Si algún día encuentras un papel escrito por azar en el fondo de una cajonera, no lo tires ni lo destruyas, puede cambiar en un instante de angustia y de ansiedad, una vida entera.